sábado

lluvia, sólo eso.

Escucha el golpear de las gotas en el cristal de tu habitación, el golpeteo imparable de la caida de una y otra, una y otra sin la preocupación de si se moja la gente que esta en la calle, si llevan paraguas o no lo llevan. Caen sin preocupaciones, solo caen y caen hasta que se agotan, hasta que no quedan más. Quien fuera gota de agua, que sí que tienen un final, aunque también según como lo mires. Caer y ser evaporada para volver a caer de nuevo, y otra vez sin preocuparse de si aún queda gente en la calle, si va preparada para si llueve o si sólo estaba paseando sin esperar esta lluvia intensa. Sólo ver llover, relaja. Te hace sentir diferente, lo unico que te hace el día triste. Y después de la tormenta llega la calma, pero con marcas ¿Acaso no se queda el cristal con las gotas secas? Sí que se quedan, no se marchan hasta que tú las quites, sólo asi dejarás el cristal de nuevo preparado para cuando de nuevo, vuelva a llover.

4 comentarios:

m a r i e dijo...

hermoso.

R. dijo...

Hasta que TU las QUITES.Buenisimo :)

tú patrocinas mi alegria. dijo...

noah! *-*
me ecanta tu blog enserio
pf ^^
me seguire pasando!
un besazo

Infelicidad Constante. dijo...

LindisimO,!


Noa te he dejado un regalito por mi blog, spero q no te importe un besito